Durante todo el trayecto, no hice mas que pensar en lo de la interpretación y como podía hacer para convencer a mi tía, cuando se ponía cabezota era insoportable. No pude llegar a una decisión determinada. Yo quería formarme como actriz pero no sabía como, estaba muy frustrada. Tanto que a cada persona que veía le gritaba cosas como " seguro que tu tienes todo lo que quiero" " no me mires con esa cara de tu no tienes nada y yo tengo todo lo que quiero y mas"
Una vez terminado todo el recorrido, me volví a casa, me duche y me encerré en mi habitación, toque la guitarra un poco y me fui a dormir. Mañana sera un nuevo día, pensé entre mi antes de irme a dormir. Tenía la pequeña corazonada de que mañana algo bueno iba a suceder, pero no le dí demasiadas vueltas al asunto, simplemente me dormí, hasta que a la mañana siguiente.
Desperté de un brinco me levante, había oído el timbre , que anunciaba que alguien venía. ¿quien podía ser?, en realidad me daba igual, no iba a salir, ¡que vergüenza!, desde pequeña lo había sido, mi madre me llevo al psicólogo, por que no hablaba con nadie y pensaba que era autista, pero no, todo era pura vergüenza.
Asome mi cabeza para ver quien venía. Era un tipo joven unos 30 años, mis primos salieron corriendo para engancharse encima suya, ¿quien era?, nunca antes lo había visto. Volví a cerrar la puerta y empecé a recitar una de mis obras de teatro que mas me gustaba, en realidad era un musica , Sonrisas y Lágrimas.
Ponía a cada personaje una voz distinta. Si era chico la ponía mas grave, en cambio si era chica la ponía mas aguda que la mía , para que no pareciera la mía. Sonó la puerta, me callé, se me enrojecieron las mejillas a la vez que pegaba un chillo
- Hola - Dijo el hombre que había entrado a casa de mis tíos hacia nada.
No sabía que decir, tenía vergüenza, así que solté un pequeño "hola" que creo que solo lo oí yo.
- ¿que tal?
-¿Bien y tu? - Por fin había conseguido decir mas de dos palabras seguidas.
- Bien - hizo una pausa- ¿eras tu la que hablaba?
- Sí - dije, el chico tenía un buen oído.
- Lo hacer muy bien - se rió.
- Gracias - Dije tímidamente.
Nos pasamos hablando un largo tiempo, tanto que ya ni me acuerdo, creo que fueron dos horas, pero no estoy segura, podrían haber sido mas, el caso es que se me paso volando. Me contó que era el sobrino de mi tía y que tenía una escuela de teatro y baile cerca de aquí. Yo estaba flipando, tenía la oportunidad de mi vida delante de mis ojos, pero no estaba segura de poder lograrlo. De todas formas no había problemas, el chico que todavía desconocía su nombre me había dado la tarjeta de la escuela. Solo con ver la tarjeta pude predecir que era una escuela buena ya que estaba, muy bien hecha y los bordes tenía un color plateado que me atraía a ir a esa escuela. Puedo decir que era una bonita tarjeta.
Cuando el chico se fue, yo me quede tumbada en mi cama, pensando en todo lo que me había dicho, y pensando en como decirle a mi tía que quería ir a esa escuela que su sobrino llevaba. ¿Por que siempre me ocurrían cosas así a mi? ¿por que las cosas no podrían pasar mas fácil?
Mire a mi reloj, eran las cinco de la tarde y yo estaba sin comer, ¿como habían podido pasar tan rápido las horas? , solo tenía una solución, me había quedado dormida. Correr cansaba mucho.
Fui a comer y mas tarde me volví a mi cuarto, en donde me puse en el ordenador, abrí mi correo, para mi sorpresa Natalia me había contestado. Me impaciente por abrir el mensaje,hice clic donde me marcaba que estaba el mensaje de Natalia.
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Este es el capítulo 3, espero que os haya gustado y no os olvidéis de dejar vuestro comentario con vuestra opinión. kiss <3 Twittear
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