8 . ¡Despierta!

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Salinos de ese maravilloso sitio. Ya era la hora de cerrar, estaba oscureciendo y muchos chicos de la academia salían por las grandes puertas. Nos dependimos de Sofía y cogimos el coche de Samuel.

-Bueno, ¿y que as pensado hacer? - pregunto el chico

- ¿Hacer de que?

- De estudiar en la academia..- dejo caer samuel , que parecía un poco nervioso

- ¡ay , Samuel!-  dije entre risas- lo que haces para ganar estudiantes, ¿tan mal te va como director de la escuela o que?- Bromee.


Samuel parecía un poco avergonzado con mi comentario, pero a mi me daba lo mismo, si la gente me conocía era por mi carácter y por las cosas que decía.- Durante todo el trayecto Samuel, no dijo nada mas, se limito a sonreír, cuando yo intentaba llegar a alguna nota alta de las canciones que sonaban en la radio que estaba puesta en el coche.

Me dejo en casa, subimos juntos, pero no hablamos, parecía que no nos conocíamos de nada y que nunca habíamos compartido aquella tarde de viernes. Me metí a mi cuarto y no supe mas asta la mañana siguiente.

Pi Pi Pi.. un sonido como de despertador, sonaba por toda mi habitación. ¿Desde cuando yo tenía un despertador que me despertaba a las 7 de la mañana?, ¿el mundo se había vuelto loco? De un manotazo lo tire y el aparato dejo de sonar.

Pi Pi Pi ¡que demonios!, me levante y tire por la ventana el despertador, el que me lo hubiera puesto era un idiota, me fui a la cocina, ya eran las siete y media aproximadamente y estaba cansadisima, como eran normal. No tenía la costumbre de levantarme a esta hora, de normal lo hacía hacia las 11 de la mañana.
En la mesa pude ver una nota, con un letra mala y una caligrafía mala:

Natalia, si esta leyendo esto es que te as levantado a las 7 de la mañana. ¡Enhorabuena!. Por cierto soy Samuel, Quería decirte que hoy se hacen las pruebas para entrar en  el segundo trimestre, como ya sabes el segundo trimestre empieza en Enero y estamos a principio de Diciembre, así que te invito a que te pases por la escuela antes de las 12.
PD: te dejado el Cola-Cao preparado en el microondas , para que puedas ir mas rápido a la hora de prepararte.

Al principio pensé que sería algún tipo de broma, pero después me dije "¿quien me va a gastar a mi una broma , si apenas me reacciono con nadie?"  así que así lo hice, cogí el Cola - Cao lo volví a calentar y mientras tanto, me puse unas mayas negras con una camiseta ancha me hice un moño despeinado y desayune. Ahora tenía un problema, quien me llevaba. En ese instante vi como la furgoneta de mi tío se iba, empece a correr como un loca y a gritar, la furgoneta se detuvo y un tipo alto que no era mi tío salio de ella.

Mis mejillas se sonrojaron, me sentía avergonzada.

El chico empezó  a hablar:

- Hola, tu debes de eser ser la hija de mi jefe. - Dijo el chico con acento mexicano.

- No, bueno si... no - dije nerviosa, que estaba haciendo, ¿porqué no podía decirle que era su sobrina?

- Entonces si, o no - hizo una pausa - no me líes que tengo prisa.

- No, no lo soy , un alarga historia... , ¿puedes hacerme un favor?- Necesitaba llegar a la escuela antes de las 12 y bueno desde aquí había un buen trozo...

- Dime.

-¿Puedes llevarme a un sitio? - sentí que mis mejillas se sonrojaban de nuevo.

- ¿Tu papa, me subirá el sueldo, por hacer de taxista a su hija?

- Si , si que lo hará de eso me encargo yo- sabía que me estaba metiendo en una buena , pero realmente no me importaba , tenía que llegar si o si.

- Entonces sube.

Le esplique por donde se iba. Por suerte chico sabía donde estaba la escuela.

- ¿Puedo hacerte una pregunta?

- Si - ¿porqué ahora todo el mundo se interesaba por mi vida

- No me quedo claro una cosita, ¿es usted la hija de mi jefe?- dijo con acento mexicano

- Ya te he dicho que no, y que es una larga historia. - cada vez tenía mas nervios mire a mi reloj eran las 11 de la mañana.

- Entonces, ¿no eres nada para mi jefe?

- Si

- ¿Qué parentesco tienes con el?

Me negué a responde.

- Nieta.

No respondí.

-Hijastra.

No respondí

-Hermana

Por unos instantes pensé en bajarme del maldito coche y seguir andando para no soportar a ese pesado. pero no lo hice.

-¡No!- grite y hice una pasa- ¡Soy su sobrina vale!

No hablamos mas y me baje en la escuela antes de salir el chico mexicano me hablo.

- No olvides decirle a tu papa que me tiene que subir el sueldo, que me paga muy poco.

-¡Qué no es mi padre!

Entre por la puerta. Había mucha gente, pero Samuel me estaba esperando en uno de los sillones.
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